martes, 26 de junio de 2012

Cuadrados mágicos II

En la entrega pasada hablamos de como construir un "cuadrado mágico" de 3x3 y notamos al final del artículo que las simetrías respetan la propiedad de que renglones, columnas y diagonales sumen 15.

En primer lugar, queremos estudiar mejor estas simetrías para saber cuántos posibles "cuadrados mágicos" de 3x3 existen y ver que son los únicos "cuadrados mágicos" de 3x3.

Empezemos con el cuadrado mágico que teníamos.


Id

G del cuadrado original

Podemos tomar el cuadrado y Girar un cuarto de vuelta en el sentido de las manecillas del reloj. Le llamaremos a este movimiento G.






G*G
Podemos girar el cuadrado media vuelta, que sería como dos veces Girar un cuarto de vuelta. A este movimiento lo denotaremos como G*G donde el asterisco está indicando que hay que Girar un cuarto de vuelta y después volver a Girar un cuarto de vuelta.





G*G*G

Entonces tres cuartos de vuelta sería G*G*G. Podemos verlo como Girar un cuarto de vuelta tres veces, o girar media vuelta G*G y luego un cuarto de vuelta G.






Si lo giro la vuelta completa regreso al cuadrado original, es Idéntico al cuadrado con el que partí, entonces G*G*G*G = Id es el movimiento que deja en la misma posición al cuadrado. Eso explica la leyenda "Id" de nuestro cuadrado original. ;)

R

Igualmente puedo reflejar mi cuadrado respecto al eje de simetría vertical de mi cuadrado. Le llamaremos a este movimiento R.






Haciendo combinaciones de estos 4 movimientos, obtenemos diferentes movimientos que ponemos en la siguiente imagen:



Los movimientos G*R, G*G*R y G*G*G*R respectivamente.

Pueden verificar que, por ejemplo, G*R es reflejar respecto a una diagonal y así como es fácil ver que G*G es reflejar respecto al eje de simetría horizontal de mi cuadrado. Estos movimientos son todas las simetrías del cuadrado.

Los matemáticos le llamamos a este conjunto de movimientos, G, R, Id, y las combinaciones que vimos arriba, el GRUPO DIÉDRICO DE ORDEN 8. Tiene muchas aplicaciones, en cristalografía, por ejemplo. Pero hoy le daremos un uso diferente a la información que hemos estudiado de este grupo de simetrías. Daremos un argumento para concluir que los "cuadrados mágicos" que aparecen arriba, son todos los "cuadrados mágicos" de 3x3.

Haciendo memoria de como encontramos el "cuadrado mágico" de 3x3 recordarán que una de las pistas que seguimos es que el 9 no podía estar en una esquina. Y vimos que no teníamos libertad para escoger el lugar del 5, que forzozamente va en el centro. Entonces el cuadrado que encontramos "depende" del lado donde acomodamos el 9 y luego el lugar de los números 2 y el 4. Pueden ver que los 8 cuadrados de arriba están todos estos posibles acomodos. Luego, concluimos que estos son todos los posibles "cuadrados mágicos" de 3x3 con los números del 1 al 9. Y no son diferentes, en el sentido de que son combinaciones de rotaciones y reflexiones de nuestro "cuadrado original".

En esta segunda parte, cambiando completamente de tema, quisiera rápidamente comentarles otras historias sobre los "cuadrados mágicos". Hace varios siglos, en la búsqueda de patrones y predicciones, se asociaron los "cuadrados mágicos" en cuadrículas de 3x3, 4x4, 5x5, 6x6, 7x7, 8x8, 9x9 con los astros Saturno, Júpiter, Marte, Sol, Venus, Mercurio, Luna, respectivamente.

Según estas creencias, cada planeta o astro posee una "inteligencia", 'lo que es bueno', y un "espíritu", 'lo que es malo'. El nombre de la "inteligencia del Sol", Nachiel, está asociado al número 111 y tiene un símbolo especial, sigilia, sigil en inglés. El número 111 es "especial" porque es la "constante mágica" del cuadrado 6x6. Así como el 666 es "especial" porque es la suma total de todos los números del cuadrado de 6x6, es decir, la suma de los números desde 1 hasta el 36.

El símbolo o sigilia para la "inteligencia del Sol" se puede encontrar en monedas antiguas como en la señalada en la siguiente figura en un círculo rojo.



El símbolo es "deducido" del "cuadrado mágico". El método, siguiendo a A. Ross,  es como sigue: Usando la siguiente tabla se hace una relación de los números con letras del alfabeto hebreo y se obtiene por cada letra del nombre NACHIEL un número. En los libros de magia, Tres libros de la Filosofía Oculta de Cornelius Agrippa y El Mago de Francis Barret, se pueden encontrar los nombres en Hebreo de las inteligencias, espíritus y otros, asociadas a los astros, en particular, colocamos también esta información sobre el Sol.





Entonces, usando la correspondencia de las letras con los números que tenemos para NACHIEL y uniendo estos números con líneas en el cuadrado mágico se dibuja el símbolo:



Observación: Noten que al 30 y al 50 le quitamos los ceros para tener 3 y 5 al principio y al final del símbolo. 

Aquí hay otra "deducción", en este caso, del símbolo de la "inteligencia de Venus".

Lo curioso es que, como vimos en la primera parte de este post, este símbolo no es único ni terriblemente especial, pues al rotar, o peor, reflejar el "cuadrado mágico del Sol" que es un "cuadrado mágico" de 6x6 podríamos haber obtenido otro símbolo distinto que también cumple con las mismas propiedades.

Los seres humanos gustamos de buscar y descubrir patrones. Hay quien piense que este comportamiento es una ventaja evolutiva para, por ejemplo, poder "descifrar" que hay un león escondido atrás de las hojas de un árbol. El hecho es que somos capaces de armar rompecabezas y somos adeptos a hacer correlaciones. Sin embargo, el detalle fino es poder decidir si las correlaciones, adivinanzas o teorías se corresponden con datos y observaciones que tenemos del mundo, o cuales no.

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