viernes, 20 de noviembre de 2015

5 libros de autores no mexicanos hablando de México.

La tierra es de quien sabe trabajarla.


Para aprovechar la fecha, 20 de noviembre de 2015, Aniversario de la Revolución Mexicana, retomé un post que llevaba algunos años en borrador.

Les comparto cinco libros de autores europeos y americanos que han escrito sobre México en diferentes tiempos históricos, en algunos casos en un tiempo relativamente próximo al que ocurrían los hechos, en otros, analizando fuentes y reescribiendo la historia.

1. "La vida cotidiana entre los aztecas" de Jacques Soustelle.
Este autor francés hace una síntesis coherente de numerosas fuentes: códices indígenas, libros escritos por los soldados españoles y los primeros evangelizadores católicos, para dar una imagen muy completa de como podría haber sido la sociedad azteca antes de la llegada de los españoles. Un punto a favor es que trata de no juzgar las prácticas de la civilización y pone en contexto los hechos para poder comprenderlos. Gratuito en internet.

2. "Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España" de Bernal Díaz del Castillo.
A través de la memoria del soldado español (existe un estudio que afirma que Díaz podría ser el Hernán Cortés) podemos aproximarnos al mundo que existía en el centro y sur de México. Un interesante viaje a nuestras tierras en los 1500 donde aparece el origen de los nombres de muchos lugares, la alimentación, costumbres, cultura. Muchas de las imágenes que describe este libro se quedan grabadas en el pensamiento, como aquella del mercado de Tenochtitlan. Conociendo el lado de la historia el soldado, se tiene una visión más amplia de como se realizó este supuesto primer contacto a gran escala entre Europa y América. Gratutito en internet.

3. "Ensayo político de la Nueva España Volumen 2" de Alexander Humbold.
El explorador alemán, para algunos predecesor de Darwin, describe las características de las "intendencias" de la Nueva España. Esos renglones son como leer el Génesis del México moderno, se habla de las intendencias de Puebla, de Guanajuato, de Valladolid (Michoacán), de Mérida, de Guadalajara, de San Luis Potosí, misma que se extendía hasta el territorio actual de Texas, entre otras, con muchísimos detalles, sobre todo, de los recursos en el país. Gratuito en internet.

4. "México Bárbaro", John Kennet Turner.
Entre el romanticismo de Canasta de cuentos mexicanos de Bruno Traven, uno de mis libros favoritos, y el trabajo periodístico de Turner, me quedo con el último. Es una narración intensa de injusticias y tratos inhumanos en el México de 1900.

5. "Oaxaca Journal", Oliver Sacks.



En su diario de viaje, con miembros de la American Fern Society, el científico nos lleva por las calles de Oaxaca, sus zonas arqueológicas, sus caminos, nos habla de sus impresiones sobre la cultura, la comida, las personas y la historia del estado contada por Luis, su guía. Para los que hemos tenido la oportunidad de estar en Oaxaca, es como ver un albúm de fotos, un feliz recordatorio que se complementa con descubrimiento de nuevos detalles: información sobre los helechos y otras plantas, cuya diversidad es enorme en México, y muchas más aventuras que no les quiero adelantar para que disfruten el libro.

sábado, 19 de septiembre de 2015

Mujer al volante.

- ¿Qué opinas de la frase "Mujer al volante, peligro constante"?, me preguntó un compañero de trabajo.

Claro, tuve que contar hasta diez antes de responder y por mi mente pasaron sentimientos negativos y todo tipo de recuerdos hasta que encontré la respuesta...

Cuando tenía como 15, muchos de mis compañeras y compañeros de la prepa (que eran en general mayores por uno o dos años), tenían coche. Así que no faltaba ocasión para subirnos todos a un coche para ir a desayunar en lo que hacíamos un trabajo de la escuela, ibamos a apoyar al equipo de futbol, pasaban por mí para ir al cine, asuntos por el estilo. Alguns manejaban mejor que otrs, siempre observadora, me fijaba en lo que se decían sobre manejar y en el "estilo" de cada quien. Nunca me pareció que yo no pudiera manejar, mis amigas manejaban, casi todas mis tías manejaban. Mi mamá no maneja.

Mi papá me enseñó a manejar un poco después un vochito blanco que me heredaron. Me enseñó a usar "correctamente" el clotch, a pasar topes y a estacionarme entre dos grandes cajas (lección que perfeccioné en Gto capital). Mis recorridos eran cortos, usaba el coche para ir a la Fundación Down de Puebla por las mañanas, lugar donde hice el servicio social que los jesuitas organizan para los estudiantes de prepa.

Cuando terminé la prepa, vendimos mi lindo vochito blanco y con otros ahorros que hicimos, como no ir a la fiesta de graduación y no ir al viaje de generación en Acapulco más el préstamo de un tío, mi familia pudo instalarme felizmente en Guanajuato para que estudiara la Licenciatura en Matemáticas.

Unos años después me compraron un Pointer gris y con ese coche fuimos a todos lados, con el pretexto del hockey sobre ruedas, de tener ortodoncista en Puebla y de eventos de salsa. Varias veces visitamos Monterrey, Acapulco, Guadalajara, Puebla, San Luis Potosí, Morelia, Aguascalientes, fuimos hasta Díaz Ordaz, Tamaulipas y en una época casi cada fin de semana a Cortazar o León. En ese tiempo uno de mis amigos de la licenciatura me dijo que había mejorado mucho manejando.

Más o menos con 23 años, recuerdo que el veredicto era general. Todo mundo me decía que manejaba muy bien, que "manejaba muy bien para ser mujer". Me estacionaba en lugares donde solo cabía el coche y si iba con amigos, todos me repetían mucho esa frase y yo me sentía muy bien.

Después me dí cuenta que no era algo de género. Que simplemente yo había practicado mucho y que me encanta manejar. Y empecé a darme cuenta que muchos hombres manejan muy mal, ¿adivinen cuáles? A los que nadie les ha enseñado o no han practicado suficiente. Ese fenómeno lo ví mucho en Brasil, donde nunca manejé en seis años y me daba pavor intentarlo.

Mi paciencia se agotó cuando entré al mundo de las feministas. Te das cuenta que está muy mal que piensen que nosotras no podemos/sabemos manejar, de que muchos de ellos ni siquiera se enteran de que su comentario no tiene sentido, en esto de manejar, y en muchos otros... pero lo siguen repitiendo y se sienten hasta graciosos. Lo que no me gusta en mi nueva etapa, es sentirme enojada, es perder la cabeza con ese tipo de comentarios, pero a veces simplemente ya no lo puedo evitar. Así que tengo una respuesta prediseñada, la que usé con mi compañero de trabajo.

- Pienso que manejar bien no es una cuestión de género. Yo aprendí a manejar desde los 16 años y lo hago muy bien. Creo que es como todo, un asunto de aprender y practicar. Por ejemplo, ¿tu cómo aprendiste?"

- Yo en una camioneta Lobo del trabajo, ¡¡y NO sabía manejar, ehhhh!! Jajajajaja. Lo bueno es que era una camioneta del trabajo y no era mía.

Perdón, ¿cómo me había dicho? Mujer al volante, ¿el peligro era quién?

sábado, 10 de enero de 2015

Los propósitos para 2015.

¡¡Feliz Año Nuevo a todos!! Quiero desearles lo mejor para este año y que cumplan todos sus propósitos.

Desde mi punto de vista, los propósitos deben ser diversos, unos sencillos, otros más ambiciosos, juntarse con gente que esté en la misma onda positiva de alcanzar las mismas metas, y variar entre lo profesional y otros proyectos o de diversión. Y debemos poder controlar la mayoría de las variables que se requieren para lograrlo, con una buena administración del tiempo y del riesgo. Así, por ejemplo, caricaturizando, "sacarme la lotería" no es un buen propósito de año nuevo, mientras que, "comer verduras una vez a la semana", se puede organizar haciendo un calendario y programando las compras del mercado.

El año pasado yo no hubiera logrado sola el propósito del viaje. Estaba en medio del trámite de la visa canadiense, ellos tenían mi pasaporte y estaba muy concentrada con el viaje de entrenamiento de hockey a Toronto. Pero Migue no se rindió, buscó y buscó y encontró unos vuelos baratísimos y después de ver "Bajo la misma estrella", me dieron muchas ganas de conocer Amsterdam, y aunque fue estrés extra para mí, para Joaquín y para Yadira, planeamos una estrategia para el trámite de la visa y que pudiera llevarme unos días mi pasaporte para viajar. A todas las personas que hicieron posible este viaje, ¡mil gracias!

Igual cuando fuimos a Phoenix, la organización fue complicada y tuvimos varias diferencias dentro del equipo. Pero creo que entre todas, porque todas lo queríamos hacer, logramos sacar adelante el viaje y nos divertimos, aprendimos, conocimos, compramos, comimos, brincamos, jugamos, fue inolvidable.

¿Cuáles son los propósitos que uno no cumple? De esos que no tienes un plan, una idea de cómo lo vas a hacer. Dije: aprender a tocar la guitarra, y ni guitarra tenía. Así que hay que tener los planes más aterrizados: tal vez un buen propósito era comprar una guitarra. Y este año podría ser tomar clases de guitarra (pero ya compré mi curso, a ver que tal esta).

Cuando realizamos cosas, si quieren pequeñas, aprendemos lo difícil que puede ser y luego lo fácil que se ve en retrospectiva. A querer algo más, a soñar y luego a planear estrategias para lograrlas, a trabajar por ellas, a veces, hasta sacrificar ciertas comodidades para cumplir nuestras metas. Si no me gusta leer, pues voy a ponerme como propósito leer un libro que por alguna razón me llama la atención y de aprender de las dificultades para lograrlo. Pensar que vamos a leer 15 libros en el año parece increíble. Y seamos realistas, además de llevar nuestro trabajo, nuestra familia, nuestra casa, tenemos otras metas, tienen que ser mesuradas, pero satisfactorias. Si ya encarrerados, leemos 15 libros, ganaremos más.

En fin, ya me extendí más de lo que quería, aquí están mis 8 propósitos de año nuevo:

1. Leer y escuchar 5 audiolibros en inglés.
2. Dominar el curso de Memrise de 1026 palabras básicas en alemán.
3. Hacer un curso de guitarra para principiantes.
4. Aprender a hacer malabares con 3 pelotas.
5. Hacer un viaje a Asia.
6. Ganar 6 kilos de peso.
7. Ver 12 películas de la lista de IMDb de 1982 y usar la red Letterboxd.
8. ¡Volver a practicar Lindy Hop!


¡¡FELIZ AÑO!!