A la orilla del mar y con la hermosa vista que tiene la ciudad de Niterói volé mi primer papalote, pipa, como le llaman aquí.
Les confieso que me veo muy verde entre los aficionados a volar cometas, porque en realidad de aficionados tienen nada, todos son profesionales. El plan es tener otras sesiones prácticas y después sentarme y leer algunas fuentes para hacer un diseño personal.
¿Sugerencias?